Con la llegada de la policía, el aula se convirtió en el escenario de una intensa investigación. Los detectives examinaron meticulosamente cada rincón en busca de pistas que pudieran revelar al asesino. Mientras tanto, los alumnos eran interrogados uno por uno, y las tensiones aumentaban a medida que las sospechas recaían en aquellos con motivos oscuros. Entre los objetos personales del profesor y las conversaciones entre los estudiantes, cada pequeño detalle se convertía en una posible pista que podría conducir al culpable.
Que bonitas las caras
ResponderEliminar